Pesadilla a la española
01
11 2012
Jennifer Munar. Al chef norteamericano Gordon Ramsey le ha salido un duro competidor en nuestro país: Alberto Chicote. El famoso cocinero madrileño es el encargado de reformar los bares y restaurantes españoles en nuestra versión de Pesadilla en la cocina.
La dinámica del ‘reality’ es muy simple: un cocinero profesional, en este caso Chicote, va a un restaurante a punto de la quiebra (normalmente con razón, pues está lleno de porquería hasta el techo y tiene unos empleados más inútiles que Mariló Montero hablando de trasplantes de órganos) para ayudar a los propietarios a convertirlo en un lugar de éxito. Adelanto que, después de cientos de reprimendas y montones de dinero invertidos en reformas, suelen conseguirlo.
La semana pasada se emitió el primer programa de la versión española y Alberto Chicote dejó unas cuantas frases para el recuerdo, como: «Esta cámara y la Matanza de Texas son lo mismo»; o «No es cuestión de pasta, sino de ser un cerdo», cuando el propietario del bar le insinuó que no limpiaban porque no tenían dinero.
Esta noche, el cocinero madrileño irá a un nuevo local y, por lo menos yo, ardo en deseos de ver qué pocilga trata de convertir en un restaurante habitable.