No sin mi hija
05
05 2014
Emili Gené. Mediaset acertó con ‘El príncipe’. Desde su estreno hace tres meses cada capítulo arrasa en la noche de los martes. La fórmula: tíos buenos, Coronado, trama policial y amenaza islamista. Un cocktail bañado de producción efectista orientado a un ‘target’ más bien juvenil. Lo dicho, un éxito de audiencia, con un ‘share’ superior al 20 %. Entonces viene Atresmedia y se cuela en la fiesta. Idea para el mismo día y misma franja una miniserie que también coquetea con las relaciones imposibles entre español y árabe o viceversa. Cristianos y musulmanes, esta preocupación. Por cierto, ¿por qué durante décadas no ha habido nada parecido para vascos y españoles, y al final lo bordamos con un sainete tipo ‘Bienvenidos al Norte’? Contratan a Carmen Machi, pero ni Aida ha sido capaz de flotar este culebrón. Malos resultados de crítica y público, menos mal que sólo fueron dos capítulos. Documentación poco rigurosa y una sensación general de artificialidad que chocó además con el convoy de ‘El príncipe’, que acaba con una segunda temporada ya comprometida.